Artículos Recientes
El sistema de estados europeos
Publicado por
Nelson Andraden
El precio que Carlos había pagado por su neutralidad era elevado; pero se vigilaba cada paso de su avance con aprensión celosa, y el soborno no era lo bastante rico para que se contemplara con ecuanimidad el espectáculo de un rey francés en Ñapóles. Los franceses eran unas veces poderosos y otras débiles, pero ninguna otra potencia tomó una vigorosa iniciativa en Italia. Los estados italianos y sus vecinos de Italia se agruparon en alianzas de corta vida, pero se separaban y cambiaban de bando, según que esperaran obtener más al unirse contra los franceses o al participar en los despojos de las victorias francesas. El dominio de Carlos en Ñapóles duró solamente del verano al otoño: cuando Fernando, el emperador, el Papa, Milán y Venecia se unieron contra él, tuvo que retirarse. Dos años más tarde, el emperador y Venecia abandonaron la coalición; pero los españoles y los napolitanos arrojaron a las fuerzas francesas del sur de Italia. Una segunda fase de la aventura francesa comenzó cuando el primo de Carlos, Luis XII, ascendió al trono en 1498 y cedió una nueva porción de plazas fronterizas al duque de Borgoña, para mantenerlo neutral, a la vez que tenía de su lado al Papa y a Venecia. Por un tiempo pareció que esto habría de conducir a un reordenamiento del mapa de Italia. Los franceses se establecieron en Milán y satisficieron las ambiciones de Venecia, que quería mejorar su frontera terrestre. César Borgia, el despiadado y hábil hijo del Papa Borgia, había convertido al Estado papal en un eficaz despotismo. Fernando de Aragón creyó que lo mejor era acceder a un reparto de Ñapóles. Pero estos acontecimientos no se correspondían con las realidades de poderío. Venecia perdió una batalla naval contra los turcos y se quedó sin fuerza para conservar las nuevas posesiones terrestres que temerariamente había adquirido. El ejército español había ido aumentando calladamente en tamaño y eficacia, en especial su infantería. Cuando Luis aceptó la rendición de Ñapóles, atrajo sobre sí esta fuerza. El general español Gonzalo de Córdoba, "el gran Capitán", avanzó por el reino, ganando batalla tras batalla. Los franceses fracasaron miserablemente en una doble invasión de España por el Este y por el Oeste, a través de los Pirineos. Ñapóles fue anexado a Aragón en 1504 y así terminó el sueño del dominio francés en el sur de Italia.
0 comentarios:
Publicar un comentario